El nombramiento de Shokin, propuesto por el presidente ucraniano Petró Poroshenko, recibió en la Rada Suprema (Parlamento) 318 votos a favor después de aprobada la dimisión de Yarema, quien presentó la renuncia la víspera.
Yarema asumió el cargo en junio pasado, fue uno de los funcionarios que criticaron la llamada ley de depuración, al afirmar que contradice la Constitución y las normas del Derecho Internacional.
El presidente de Ucrania, Petró Poroshenko, firmó en octubre pasado la ley de depuración para realizar una purga en el Estado que afecta a los funcionarios de la época de Víctor Yanukóvich.
Acorde a la normativa, no podrán optar a puestos directivos los integrantes de la lista de las 100 principales fortunas de Ucrania, ni las personas que hayan ocupado cargo en el Ejecutivo o en la Administración del expresidente Víctor Yanukóvich, o los que estén implicados en corruptelas o violaciones de los derechos humanos.
El Ministerio de Exteriores de Rusia opinó que esta medida puede ser utilizada para legalizar las persecuciones políticas.