A la vez, Cuttat reconoció que es una "responsabilidad agobiante" para Rusia, explicando que "un importante número de refugiados ucranianos optaron por pedir ayuda a individuos privados y por tanto se ven excluidos del sistema público de programas de ayuda".
"Con el correr del tiempo, estas personas (los refugiados) se vuelven más pobres, al igual que las familias que las acogen. Les intentamos ayudar junto con la Cruz Roja de Rusia", dijo Cuttat al destacar que las medidas del CICR "tienen carácter auxiliar en relación a los esfuerzos de las autoridades rusas".
Según datos de la ONU, el conflicto en el este de Ucrania ha causado más de 5.600 muertos en poco menos de un año. Asimismo, estima en casi 543.000 personas el número de refugiados ucranianos en Rusia.