El capitán, Wu Hong, será trasladado a un apartamento de la ciudad de Cartagena (Colombia), donde estará privado de libertad y bajo la custodia de la Policía y el Instituto Penitenciario y Carcelario, ha informado el diario El Espectador.
La Fiscalía General le ha imputado los delitos de tráfico, fabricación y transporte de armas de uso privativo militar.
El barco fue intervenido el pasado 28 de febrero en el puerto norteño de Cartagena, donde había atracado para desembarcar tuberías para el sector petrolífero local. El registro descubrió un centenar toneladas de pólvora, 3.000 cajas de cartuchos de artillería, un centenar de bases de proyectiles y otros productos militares no declarados.
La carga había sido etiquetada en los contenedores como “grano”.
La Fiscalía General aseguró que los registros de la mercancía no se correspondían con lo que se encontró en el barco y ordenó la detención del capitán.
China rechazó las acusaciones de la justicia colombiana y calificó la carga de “suministros militares ordinarios”.
La portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Hua Chunyung, defendió que el barco no llevaba “sustancias sensibles” y que su mercancía no viola las leyes chinas ni las internacionales.
El barco había partido de Hong Kong en enero y después de Cartagena se dirigía a Barranquilla (también en el Caribe colombiano) antes de llegar a su destino de La Habana (Cuba).
El proceso se retrasó por la dificultad de las autoridades colombianas para encontrar un traductor.
La persona que participó en la operación de registro del barco no quiso colaborar después y las autoridades hubieron de buscar a un nuevo intérprete incluso en restaurantes y comercios orientales de la ciudad, según El Espectador.