"Irak aprecia altamente y agradece mucho el apoyo militar, humanitario y político que Rusia le presta en la lucha contra el terrorismo", dijo el diplomático.
El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó a comienzos de febrero pasado el proyecto de resolución presentado por Rusia y orientado a bloquear la financiación del EI, documento que fue aplaudido anteriormente por Irak.
El embajador ha subrayado que ningún país del mundo es capaz de hacer frente en solitario al desafío terrorista, señalando que la lucha contra el EI debe apoyarse sobre una estrategia militar, política e informativa bien coordinada a nivel regional e internacional.
También ha instado a intensificar la coordinación internacional, en particular vía servicios secretos, detectar las fuentes de financiación de los grupos terroristas y las redes internacionales de contrabando del petróleo procedente de las zonas bajo control del EI.
Ha indicado que es necesario privar al EI de la posibilidad de usar tecnologías modernas, incluido internet, y también ha instado a instituir un fondo internacional para ayudar a los refugiados, que son más de 2,7 millones, y reconstruir ciudades destruidas por los terroristas.
La expansión del EI, que ocupó una parte considerable de Irak y Siria, se ha convertido en uno de los problemas mundiales en 2014.
Este grupo, que cuenta según la CIA con unos 30.000 militantes, proclamó un califato en los territorios ocupados y aspira a ampliar sus dominios.
No existe un frente único de lucha contra el EI, lo combaten por separado los ejércitos de Siria e Irak, la coalición internacional liderada por EEUU, que solo realiza ataques aéreos, y los kurdos de Irak y Siria.
A raíz de las hostilidades varios miles de civiles perdieron la vida, centenares de miles huyeron en busca de refugio y varios miles fueron secuestrados por el EI.
