"La traición acaba así… mentiras… odio", escribió el asesino en el mensaje junto a la foto de la cabeza decapitada antes de entregarse en el Primer Distrito Policial, donde confesó el crimen a la policía y entregó la cabeza de la joven Shirley, la cual estaba embarazada de 7 meses en el momento del asesinato.
Man decapitated pregnant girlfriend and took her head to police station to confess http://t.co/Qm4kp0369t pic.twitter.com/JRcSI1GA1z
— Daily Mirror (@DailyMirror) March 30, 2015
Las investigaciones apuntan a que el crimen, que ha conmocionado al país, habría tenido un origen pasional, dado que el asesino desconfiaría de la paternidad del bebé (el cual falleció junto a la víctima) y desde hacía meses había amenazado de muerte e incluso agredido públicamente a la menor.
En su confesión a la policía, relató que había asesinado a su pareja en el domicilio de su hermano después de una fuerte discusión en la que Shirley habría reconocido que mantuvo relaciones sexuales con un amigo común el pasado mes de diciembre.
Entonces, José Ramos habría reaccionado estrangulando a la menor y decapitándola con un cuchillo de cocina para posteriormente envolver el cuerpo con una manta y esconderlo en el domicilio hasta que, dos días después, habría decidido abandonarlo en un callejón del vecindario.
Un detalle macabro de la historia es que antes de entregarse con la cabeza de su novia ante la policía, el joven recorrió más de 30 kilómetros utilizando dos autobuses públicos en su trayecto.