“Las sanciones no se levantarán el 30 de junio sino cuando el Organismo Internacional de Energía Atómica confirme que Irán ha cumplido sus obligaciones previstas por el acuerdo (sobre el programa nuclear)”, dijo Ray al añadir que “desde luego este proceso llevará tiempo y de momento no puedo decir cuánto”.
La portavoz declaró además que “dada la determinación política que observamos (en las negociaciones) en Suiza, la buena voluntad e intenso trabajo de todas las partes implicadas, estamos convencidos de que es posible conseguir un acuerdo final” con Teherán.
El grupo de mediadores internacionales 5+1 (EEUU, China, Francia, Reino Unido, Rusia y Alemania) e Irán acordaron el pasado 2 de abril en Lausana los parámetros preliminares del acuerdo nuclear.
En particular, se prevé que el país persa suspenda en dos tercios su capacidad para enriquecer uranio durante los próximos 10 años y someta todo el programa nuclear al control de la comunidad internacional durante los próximos 25 años.
El canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, declaró por su parte que Teherán no permitirá cámaras de vigilancia en sus instalaciones nucleares, según el parlamentario Golamalí Yafarzadé Imenabadí.
“Zarif dijo al parlamento que el Gobierno no permitirá cámaras para propósitos de inspección”, dijo el legislador, citado por la agencia IRNA.
El canciller añadió que Irán no divulgará documentos secretos porque no se permitirá nada que se salga del marco de los mecanismos de inspección aprobados internacionalmente.
“Le comenté a los líderes occidentales que Irán no construye la bomba atómica y no por las presiones y sanciones, sino por el decreto religioso emanado del Líder Supremo de la Revolución Islámica Ayatolá Alí Jameneí”, dijo Zarif, citado por Imenabadí.
El sexteto de negociadores se dispone a finalizar la preparación del acuerdo final antes del 30 de junio.
