El mariscal Omar Hasan Ahmad al-Bashir, que permanece en el poder desde el golpe de Estado de 1989, es el principal de los 16 candidatos a la presidencia.
"Elegir es un derecho constitucional de numerosos sudaneses que han decidido acudir a las urnas, para ellos la votación representa un camino hacia la estabilidad, por eso las declaraciones de algunos países occidentales que desde un principio se negaron a reconocer los comicios son un acto no democrático", dijo Tiyani.
Asimismo, el jefe de la región más problemática de Sudán desmintió la afirmación de la UE de que "las elecciones no pueden ser legítimas en todo el país" y aseveró que los grupos insurgentes que actúan en Darfur no lograrán frustrar los comicios.
"Por ahora no tenemos problemas en Darfur, los grupos armados no influirán en la votación, ya que la mayoría de ellos está fuera de Darfur", agregó.
Tiyani declaró que "en los primeros dos días de los comicios no hubo casos de asaltos ni otros intentos de abortar la votación".
Occidente rehusó enviar observadores a los comicios sudaneses, según la Unión Europea, "las elecciones no darán un resultados fiable que sea legítimo a lo largo del país".