La calificadora situó además el rating de Rusia a largo plazo en moneda nacional a nivel ruAAА.
Los analíticos de la agencia consideran que las sanciones impuestas contra Moscú permanecerán vigentes hasta que se arregle la crisis en Ucrania, pero si los países occidentales alivian las restricciones, la economía rusa podría mostrar cierto crecimiento.
S&P pronostica un crecimiento anual de 0,5% de la economía rusa, un 2,4% por debajo de la media de los cuatro años anteriores.
Se prevé que en 2015 el nivel de inflación supere el 15%, mientras que la capacidad adquisitiva de los rusos, que desciende junto con la cotización del rublo, puede obstaculizar aún más el crecimiento económico.
Actualmente dos de las tres agencias calificadoras de mayor relevancia, S&P y Moody's, sitúan a Rusia por debajo del rango de inversión.
Este viernes se esperan los resultados definitivos de la agencia Fitch, que anteriormente situó el rating de la Federación Rusa en BBB-, la categoría inversionista más baja.