"En general se puede registrar una caída de la extracción de petróleo de un 3% o un 4%, lo que representará una disminución de la producción de 50.000 a 100.000 toneladas diarias", dijo el especialista durante la cumbre de Petróleo y Gas de la Comunidad de Estados Independientes (CEI).
Eyl-Mazzega destacó que la bajada de precios del petróleo sigue afectando a las compañías rusas, pero la devaluación de la moneda nacional permite compensar su efecto.
"Si nos fijamos en las inversiones que se realizan en rublos, todo permanece estable, además el capital de las compañías está expresado en rublos", señaló.
Según el experto, el futuro del mercado ruso de crudo a corto plazo depende de los cambios en la extracción que tienen lugar en la parte este de Siberia.
"En uno o dos años se comenzará a invertir nuevamente en los yacimientos del este de Siberia, aunque algunos proyectos serán aplazados por varios años", pronosticó.