"Respecto al rumbo europeo (…) no nos acercamos a Europa, sino hacia África, sus países más pobres", dijo.
Destacó que actualmente "no se trata de por cuál rumbo hay que optar, sino de cómo sobrevivir", advirtiendo de un desplome del nivel de la vida en el país.
Además, descartó la posibilidad de ingresar en la Unión Europea en un futuro previsible.
"Así dijo la UE, que no ve la posibilidad de negociar sobre la ampliación en los próximos 10 años", recordó.
Respectó a la tensión social que podría surgir a causa de la crisis económica en Ucrania, Boiko dudó que se repita el escenario de las violentas protestas del 2014 en el Maidán, precisando que el descontento de la población más bien se manifestará en las urnas.
Asimismo, el líder opositor afirmó que las acciones de las nuevas autoridades de Ucrania se tradujeron en el fracaso de la política energética.
"Dos cosas son importantes para la sociedad, el precio de los hidrocarburos y la garantía de su suministro (…) desde este punto de vista, las acciones de las autoridades causaron el fracaso total de la política energética, ya que aumentaron la dependencia de las fuentes (de hidrocarburos) externas y subieron los precios", dijo Boiko, que en pasado ejerció como ministro de Energía de Ucrania.
Las nuevas autoridades no realizan reformas energéticas sino están repartiendo los bienes, añadió.
En ese sentido denunció que la falta de una política bien elaborada en los ámbitos de energía y de economía afecta a todos los ucranianos.