Los militares iraquíes se apoderaron además de un buldócer que los extremistas usaban para construir refuerzos de tierra. También destruyeron un local donde se fabricaban artefactos explosivos y neutralizaron unas cuantas bombas instalada en coches.
En la ciudad de Al Karma, a 48 km al oeste de Bagdad, el ejército iraquí abatió a otros 37 extremistas del EI, incluidos cuatro terroristas suicidas, y neutralizó 175 artefactos explosivos.
A lo largo de 2014 la expansión del EI se convirtió en uno de los mayores desafíos para la comunidad internacional. El grupo proclamó un califato que se extiende desde la ciudad de Alepo, en el norte de Siria, hasta la provincia de Diyala, en el este de Irak.
Aunque no existe un frente común, contra los yihadistas del EI combaten la coalición internacional liderada por EEUU, las tropas gubernamentales de Siria e Irak y los destacamentos kurdos.
El grupo realiza periódicamente ejecuciones masivas de infieles (cristianos, periodistas, extranjeros, militares) que se filman y se publican en internet.