Según el informe de la OSCE del 9 de mayo, en uno de los recintos sus observadores constataron la falta de cuatro de las diez lanzaderas múltiples Grad.
“A los observadores les han indicado que dos unidades estaban siendo sometidas a labores de mantenimiento y otras dos se encontraban en lugar de emplazamiento invernal”, dice el informe.
En otra zona de repliegue, han desaparecido seis de los previamente registrados 18 obuses Msta-B, de 152 milímetros de calibre. “Además, dos de los obuses aún presentes tenían eliminado el número de serie por lo cual la misión de observación no ha podido identificar y contrastarlos con los registros anteriores”, dice la nota.
Se indica además que pese a las declaraciones de ambos bandos del conflicto en Donbás sobre la retirada de armamento pesado, un dron de la OSCE detectó dos carros de combate dentro de la zona de seguridad en territorio controlado por las milicias de Donbás y ocho, en el controlado por las fuerzas de Kiev.
Anteriormente, el subjefe del Estado Mayor de la autoproclamada República Popular de Donetsk, Eduard Basurin, afirmó que el Ejército ucraniano tiene unidades de artillería “minuciosamente camufladas” a poca distancia de la línea del frente y en violación de los Acuerdos de Minsk que estipulan su retirada.
El este de Ucrania vive un conflicto armado que empezó en abril de 2014 cuando las nuevas autoridades ucranianas iniciaron una operación militar contra las milicias de Donbás, región disconforme con el violento cambio de poder en febrero del mismo año.
El arreglo del conflicto –que ha causado más de 6.000 muertos, según la ONU– se examina en varios formatos, incluidas las reuniones del Grupo de Contacto (Rusia-Ucrania-OSCE) que desde septiembre pasado ha aprobado tres documentos encaminados a solucionar la crisis.
El más reciente, del 12 de febrero, estipula el alto el fuego, la retirada de armamento pesado a una distancia prudente, la creación de una zona de seguridad así como una reforma constitucional en Ucrania que haga posible una descentralización del poder y las medidas para oficializar el estatus especial de “ciertas regiones de las provincias de Donetsk y Lugansk”, como denomina Kiev las zonas controladas por las milicias.
Pese a haber entrado en vigor un alto el fuego el pasado 15 de febrero, ambos bandos del conflicto denuncian sus violaciones.
El pasado 6 de mayo se celebró un nuevo encuentro del Grupo de Contacto en Minsk, donde las partes lograron formar cuatro subgrupos de trabajo que, según se espera, comenzarán a funcionar a mediados de mayo.