Fuenlabrada será el centro de operaciones industriales y logísticas que dará soporte a la red nacional de la compañía en España, según anunció la compañía en una nota de prensa.
Con este anuncio, Coca-Cola Iberian Partners cumple la sentencia del Tribunal Supremo que declaró nulo el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en las embotelladoras españolas con el que despedía a 821 trabajadores en toda España.
Los trabajadores de Fuenlabrada fueron los más activos. Convocaron numerosas protestas durante todo el año, realizaron boicots a la multinacional bajo el lema "Madrid no fabrica, Madrid no consume" e incluso acamparon frente a la planta para evitar que se desmantelase, llegando a ser conocidos como los "300 espartanos de Coca Cola".
La reapertura de la fábrica y su readmisión era el objetivo principal y, tras más de un año de protestas y juicios, ganaron la batalla.
Durante estos meses, numerosos partidos de la izquierda y sindicatos les mostraron su apoyo, e incluso organizaciones como Podemos defendieron a los trabajadores afectados en el Parlamento Europeo.
Para los empleados de las demás fábricas afectadas, en Asturias, Palma de Mallorca o Alicante, se estudiará las posibilidades para reincorporarlos a los centros de trabajo de su misma ciudad.