"Vemos la UE como una fuerza positiva para Escocia y el Reino Unido en su totalidad y defenderemos contundentemente la continuación de la afiliación", resaltó la jefa del Gobierno de Edimburgo y líder nacionalista en un discurso en Bruselas.
Sturgeon quiere enmendar, a través de los 56 diputados de su partido Nacionalista Escocés (SNP), el proyecto de ley del referéndum europeo para asegurar que la salida del bloque de los 28 solo sea posible con el respaldo mayoritario de las cuatro naciones que componen el Reino Unido.
El llamado "doble cerrojo" va en contra de la estrategia del primer ministro conservador, David Cameron, quien propone una simple mayoría en todo el país como baremo suficiente para decidir si los británicos se quedan dentro o fuera del la UE.
La consulta popular ha de celebrarse antes de finales de 2017, pero puede adelantarse si el equipo de Cameron cierra con éxito la renegociación con sus socios sobre los términos de la pertenencia de Reino Unido.
Sturgeon se declaró hoy partidaria de reformar la UE desde los principios de subsidiaridad y proporcionalidad de forma que los Gobiernos nacionales o regionales tengan la última palabra en cuestiones prioritarias, como salud pública o pesca en el caso escocés.
De acuerdo con la dirigente del SNP, las reformas no requieren un cambio de los acuerdos constitucionales de la UE, que obligaría a su ratificación en los parlamentos de los 28 Estados miembros y demoraría el proceso más allá del 2017.
"Se pueden implementar dentro del contexto del Tratado", defendió Sturgeon en el Centro de Política Europea, en la capital belga.
La líder nacionalista expuso además los riesgos de la "retórica del Gobierno de Reino Unido", que está "centrando el debate en la magnitud de las reformas conseguidas en vez de resaltar los valores e importancia de la UE".
"Incluso si (Cameron) gana el voto, puede que no resuelva la cuestión", advirtió la jefa del Gobierno de Edimburgo.