Dicha compañía realizará conjuntamente con las rusas las evaluaciones y los planes de desarrollo y diseños regionales durante este año y el siguiente.
El acuerdo supone un paso más en la construcción de la línea ferroviaria de 20 mil millones de dólares que estará finalizada en 2018 y supondrá, según Xinhua, la primera experiencia de la línea de alta velocidad china en el extranjero.
La línea de 770 kilómetros unirá Moscú con Kazán (capital de la república de Tataristán).
El acuerdo prevé que Pekín ponga la maquinaria y realice grandes inversiones.
La línea permitirá reducir las actuales 14 horas de trayecto a apenas 3 horas y media, al alcanzar velocidades máximas de 400 kilómetros por hora.
Está previsto que en el futuro se extienda hasta Yekaterimburgo, situada a 1.600 kilómetros al Este de Moscú, y que integre el corredor que una las capitales de China y Rusia.
El ferrocarril atravesará territorios helados, lo que convierte en valiosa la experiencia china.
La línea de alta velocidad Harbin-Dalian ha estado operando sin problemas a pesar de temperaturas de hasta 50 grados bajo cero.