Esta será la primera votación nacional para elegir a los candidatos que podrán disputarse la presidencia.
Las PASO de este domingo, llamadas así por las siglas de estas elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias, representan la primera etapa del complicado modelo electoral argentino, que combina las primarias obligatorias, los comicios generales y una eventual segunda vuelta de los dos candidatos más votados.
Tras estas elecciones quedarán fuera de la carrera electoral los precandidatos que no alcancen 1,5 por ciento de los votos.
Su rival más cercano proviene de la alianza Cambiemos, donde disputan el liderazgo el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires y líder del PRO, Mauricio Macri; Ernesto Sanz, representante de la Unión Cívica Radical; y Elisa Carrió, dirigente de Coalición Cívica. Sólo uno de ellos, el que más sufragios consiga, continuará en la carrera presidencial.
Las encuestas prometen a Scioli un 36 por ciento de votos, seguido por Macri con un 24 por ciento y por Massa, con un 13 por ciento.
Este último abrió la jornada con las primeras denuncias de presuntas irregularidades.
Hemos empezado a ver que empezó este deporte del robo de boletas, por culpa de un sistema arcaico, advertimos que iban a empezar con eso y ya empezó", aseguró el líder del PRO.
Al mismo tiempo, Massa expresó la seguridad de que el control de la votación y el escrutinio será eficaz.
"Hay muchísima gente movilizada que fue a fiscalizar fuera de su distrito", dijo, y que "van a ser los ojos de todos los argentinos”.
De hecho, las encuestas dan por predeterminado el resultado de las elecciones generales del próximo 25 de diciembre.
Simultáneamente, se celebran las elecciones locales para elegir gobernadores en seis provincias.
Centra la atención ante todo Buenos Aires, el distrito más importante del país donde reside el 37 por ciento del electorado y donde el kirchnerismo tiene a dos precandidatos, el jefe del Gabinete de ministros, Aníbal Fernández, y el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez.
Precisamente allí, en la capital argentina, se produjeron las mayores incidencias de estas elecciones, causadas por el tiempo.
Como consecuencia de las inundaciones que afectaron a algunas zonas bonaerenses en los últimos días, la Secretaría Electoral de la Provincia trasladó al menos 62 centros de votación a otros establecimientos en los que se sufraga este domingo en las PASO.
Al acudir a las urnas, Scioli admitió que las lluvias de esta madrugada obligaron a abrir con retardo algunas de las mesas electorales, pero se manifestó seguro de que esto no influirá en la votación.
"Yo creo mucho en la Argentina y en los ciudadanos", remarcó.
Otra novedad es que en estos comicios se deciden también los 43 parlamentarios que representarán a Argentina en el Mercosur, uno por cada una de las provincias del país más la ciudad de Buenos Aires, y otros 19 elegidos por distrito único.