Su principal rival, Mauricio Macri, precandidato de la coalición de centro derecha, obtuvo el 31,08 por ciento de los sufragios.
La participación en los comicios fue del 73 por ciento y estaban llamados a las urnas 32 millones de argentinos.
Scioli logró una amplia ventaja pero ahora la principal incógnita será si es suficiente para ganar desde la primera ronda el próximo 25 de julio, como viene haciendo el peronismo kirchnerista en las presidenciales del 2007 y el 2011.
Para pasar en la primera vuelta se necesita superar el 45 por ciento de los votos o lograr el 40 por ciento con una distancia de diez puntos sobre su inmediato rival.
Mauricio Macri, líder del PRO (centro derecha) y precandidato de la coalición opositora Cambiemos, tratará de forzar una segunda vuelta el 25 de octubre para dirigir luego un frente común opositor contra el kirchnerismo, que dirige el país desde 2003 y se impuso desde la primera vuelta en 2007 y 2011.
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Durante la jornada del domingo Macri denunció casos de fraude: "Empezó el robo de boletas; algunos entran flacos y salen gordos del cuarto oscuro", declaró a la prensa el precandidato después de votar en el barrio bonaerense de Palermo.
Scioli, en el pasado uno de los hombres más fieles al expresidentes Néstor Kirchner (2007-2013), se había distanciado en los últimos años del Gobierno.
Pero el pasado mes de junio el precandidato aceptó como compañero de fórmula – y virtual vicepresidente — a Carlos Zanini, hombre de confianza de la presidenta Cristina Fernández, y poco después de convirtió en el único postulante del Frente para la Victoria.
En estas Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) estaban llamados a las urnas 32 millones de argentinos.
Además de las primarias de las presidenciales se eligieron candidaturas para la gobernación de 12 de las 23 provincias, entre ellas Buenos Aires. Además, las provincias de Catamarca, Córdoba, Corrientes (noreste), Chubut, La Pampa, Mendoza (oeste), Santa Fe (noreste) y Tucumán elegirán 24 candidatos al Senado.
En la provincia de Buenos Aires el actual jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, mantenía una cómoda ventaja sobre su rival, el precandidato Julián Domínguez, cuando estaban escrutados el 84 por ciento de las mesas. Fernández logró el 52,8 por ciento de los votos y Domínguez el 47,1 por ciento.
En este contexto se destaca la delicada situación de Máximo Kirchner (38 años), hijo primogétino de la presidenta, quien concurría como precandidato único del Frente para la Victoria para convertirse en diputado por Santa Cruz (sur), el feudo electoral de los Kirchner.
Máximo logró la mayoría de los votos dentro de su partido pero quedó en minoría frente a la alianza de radicales y peronistas, haciendo casi segura su derrota el próximo 25 de octubre.
Las elecciones nacionales se celebrarán el 25 de octubre, con una eventual segunda vuelta presidencial prevista para el 22 de noviembre. El próximo presidente de Argentina asumirá el 10 de diciembre.
