"Antes, cuando no había Estado, las ONG hacían el papel del Estado. Ahora hay un Estado fuerte, un Estado que asume su responsabilidad", sostuvo el funcionario, según reseña el diario La Razón.
García Linera dijo a los periodistas en el Palacio de Gobierno que las organizaciones serán respetadas siempre que contribuyan en materia social, pero serán denunciadas aquellas que "mientan", y expulsadas las que, representando a otros gobiernos, se involucren en actividades político-partidarias.
"Si encontramos a otra ONG extranjera, otra institución extranjera u otro gobierno extranjero que financia actividad político-partidaria en Bolivia, por supuesto que vamos a tomar las medidas que correspondan a nivel diplomático, si es a nivel de Gobierno, y si es institución, expulsarla", subrayó.
Mientras, el Ministerio de Autonomías, junto a legisladores del gobernante Movimiento Al Socialismo, se dispone a fiscalizar el trabajo de las ONG que operan en Bolivia para constatar si realmente se dedican a las actividades que declaran, informa La Razón.
"Hay que hacer una fiscalización sobre el objeto de esas entidades, y si hay diferencias en el objeto que registran pueden ser susceptibles de la anulación", afirmó el ministro de Autonomías, Hugo Siles.
El lunes, García Linera había cuestionado la labor de las fundaciones Milenio y Tierra, así como a instituciones como el Centro de Documentación e Información de Bolivia (CEDIB) y el Centro de Estudios para el Desarrollo Laboral y Agrario (CEDLA), a los que amenazó con expulsarlos del país si realizaban política partidista.
