En octubre de 2005 la mujer identificada como Zeng fue sentenciada a cadena perpetua por corrupción, pero en este período estaba embarazada y el tribunal le concedió libertad condicional.
Cuando llegó el momento de ir a la cárcel, la acusada dijo estar embarazada de nuevo y, al obtener una nueva libertad condicional, se sometió a un aborto.
Así, desde 2006 Zeng anunció estar embarazada 14 veces, una de las cuales resultó ser falsa.
En estos momentos la mujer finalmente se encuentra en prisión.