"Estoy agradecida en lo que respecta a mi hijo, porque seguramente (lo dicho por Francisco) va a redundar en su beneficio", agregó Guerrero.
En su discurso ante ambas cámaras del Congreso de los Estados Unidos, el Papa pidió a los legisladores por la abolición de la pena de muerte.
"Cada vida es sagrada, cada persona tiene una dignidad inalienable y la sociedad solo puede beneficiarse de una rehabilitación de los condenados por crímenes", dijo Francisco.
El líder de la Iglesia Católica conoció este caso en 2014, tras una reunión con Guerrero.
Si bien no se comprometió a involucrarse en el caso, Francisco alentó a la mujer a continuar luchando por su hijo.
Saldaño, de 42 años, es el único argentino de los cerca de 400 latinoamericanos que aguardan en el "corredor de la muerte" a ser ejecutados por el Estado.
Según datos del Centro de Información sobre la Pena de Muerte (DPIC, por sus siglas en inglés), organizacíon estadounidense que lleva las estadísticas sobre el tema, hay cerca de tres mil personas esperando para ser ejecutadas.
Un total de 1414 personas han sido ejecutadas en los Estados Unidos desde 1977.