El portavoz añadió que los aviones rusos realizaron sus ataques en 11 zonas de ubicación de los campamentos de entrenamiento de los militantes del Estado Islámico (EI) en las provincias de Hama y Raqa.
Además, la Fuerza Aérea rusa destruyó en la madrugada del 8 de octubre varios refugios subterráneos con bombas antibúnquer en la cercanía de Arafit y Salma, y aniquiló una base del EI camuflada en un bosque, afirmó Konashénkov.
También como resultado de la exploración aérea fue identificada una base camuflada en una zona boscosa de formaciones ilegales del grupo EI, que posteriormente fue destruida por una pareja de aviones de ataque Su-25.
El Ministerio de Defensa presentó un video de las acciones del grupo de la Fuerza Aérea rusa en Siria, donde se presenta un ataque contra fortificaciones del EI.
“Las imágenes del vídeo muestran el ataque contra posiciones fortificadas de la formación ilegal armada EI en la región del poblado Taman; el impacto preciso contra las instalaciones fortificadas produjo la detonación de las municiones que se hallaban ahí, provocando la total destrucción del punto de apoyo de los militantes”, comentó Konashenkov.
Otro de los objetivos de las Fuerzas Aeroespaciales rusas en Siria fue un almacén de combustible en las cercanías de Khan al Assal, destruyendo por completo esta instalación.
“La cámara grabó la destrucción del edificio del almacén y la ignición de los hidrocarburos almacenados, en almacén fue destruido completamente”, destacó el portavoz del Ministerio de Defensa.
El pasado 30 de septiembre la Fuerza Aérea rusa inició ataques contra el EI en Siria a petición del presidente Bashar Asad.
Hasta la fecha, la aviación rusa ha bombardeado más de 100 posiciones de los terroristas, destruyendo centros de mando, campamentos de entrenamiento y arsenales.