Morales, de 46 años, es empresario, graduado universitario y comunicador, pero toda su fama la debe a su carrera de actor y humorista de "Moralejas", un programa de televisión que se trasmite hace 15 años.
Su primera experiencia en política fue su postulación en 2011 a la alcaldía de Mixco, municipio situado al oeste de Ciudad de Guatemala, que resultó tercera.
Aunque el recién llegado evite aparecer vinculado al ejército, muchos de sus correligionarios estuvieron o siguen estando en las Fuerzas Armadas, por lo que "es muy difícil marcar una distancia", dijo Sanabria.
Los principios ideológicos de Morales quedaron en evidencia en foros y debates donde se discutían asuntos relacionados con la discriminación, el racismo o la multiculturalidad, en los que él siempre se ubicó en ese espectro conservador, según Sanabria.
El candidato se ha pronunciado a favor de la pena de muerte para crímenes como las violaciones sexuales, recordando que ese castigo es legal en Guatemala aunque nadie haya sido condenado a sufrirlo en los últimos 15 años.
Esa característica ideológica lo favorece, pues "gran parte de la población de Guatemala es muy conservadora, por lo menos en las clases medias urbanas", dijo el periodista Carlos Arrazola a Sputnik Nóvosti.
Muy joven se dedicó al comercio de alimentos y artículos de limpieza hasta que se embarcó, junto a un hermano, en la producción audiovisual.
Morales aparece como favorito para ganar la segunda ronda de las elecciones presidenciales del domingo en las que competirá con la dirigente de la centroizquierdista Unidad Nacional de la Esperanza, Sandra Torres.
Un sondeo publicado el 2 de este mes por la empresa Felipe Noguera le atribuyó 64 por ciento de intención de voto, frente a 20,6 por ciento para Torres.
Los aspectos que favorecen su candidatura son una campaña modesta, que le otorga "cierta independencia", y la falta de experiencia en política, que lo preserva del descreimiento reinante hacia el sistema de partidos, señala un análisis del portal Nómada.
Sin embargo, esa falta de experiencia también puede ser una desventaja, pues el postulante ha demostrado "poco conocimiento sobre el país" y "ha manifestado ignorancia" en algunos temas, según el análisis de Nómada.