"La parálisis de clases continúa porque los profesores no asisten y miles de estudiantes han regresado a sus pueblos y ciudades de origen", dijo Hernán Galindo, coordinador de actualización docente en la Universidad de Los Andes, suroeste del país.
En Caracas "ratificamos la continuidad del no-reinicio de clases, ya que las condiciones no han cambiado", indicó a periodistas al término de una asamblea Víctor Márquez, titular de la Asociación de Profesores de la Universidad Central (UCV), la más reputada del país.
Desde el pasado mes de septiembre, en el inicio del año lectivo 2015-2016, diez universidades públicas permanecen cerradas por el conflicto salarial, lo que afecta a miles de estudiantes.
"Pedimos que las 10 universidades reinicien clase. Hemos firmado la convención colectiva (de trabajo), se han venido transfiriendo recursos. El Gobierno bolivariano ha demostrado que está abierto al debate, por lo que instalará una mesa más de diálogo", declaró por su parte el ministro de Educación Universitaria, Manuel Fernández.
En la más tecnológica Universidad Simón Bolívar, de Caracas, y en varias del occidente y oriente del país, los profesores siguieron la convocatoria hasta obtener una nueva tabla de salarios.
Los salarios de los profesores venezolanos
En las universidades públicas de Venezuela la matrícula es gratuita, por lo que los salarios de sus profesores se obtienen exclusivamente del presupuesto del Estado.
De acuerdo con la tabla salarial aprobada el pasado mes de julio, un instructor, el escalafón más bajo, a tiempo completo, gana el equivalente a 2,5 salarios mínimos, una cifra que dependiendo del tipo de cambio oficial que se le aplique puede equivaler a 1.400 o a solo 95 dólares mensuales.
Un profesor titular a dedicación exclusiva, el escalafón más alto, ingresa 4,5 salarios mínimos, equivalentes a 2.800 o quizá a solo 184 dólares mensuales.
Este noviembre entró en vigor una nueva alza salarial del 30 por ciento ordenada por el presidente Maduro, que alcanzó a la mayor parte de la administración pública y al magisterio, pero no a los profesores universitarios.
Los gremios demandan revisar la escala de un modo que al menos la duplique, en tanto las autoridades de las principales universidades demandan un mayor presupuesto para encarar la inflación, que el Gobierno estimó superior a 80 por ciento este año.
Uno de los efectos de los bajos salarios ha sido la renuncia y éxodo de docentes a institutos privados o a países como Ecuador, Colombia, Estados Unidos o España.
Trasfondo electoral
"Va a ser difícil un acuerdo que satisfaga a las partes en las próximas semanas, por la proximidad del asueto de fin de año y, sobre todo, por la elección parlamentaria del 6 de Diciembre. En los campus hay expectativa por ver si los resultados traen un cambio de políticas económicas y hacia las universidades", dijo Galindo.
Por la Asamblea Nacional que se elegirá dentro de cinco semanas hay una cerrada lucha entre el oficialismo y la oposición por hacerse con la mayoría.
La polarización política en Venezuela ha sido telón de fondo de este conflicto, pues dirigentes como Márquez y la presidenta de la Federación de Profesores Universitarios, Lourdes Ramírez, sostienen que el Gobierno asfixia a las universidades autónomas pues éstas eligen sus propias autoridades y son de tendencia opositora.
En cambio, el ministro Fernández dijo que, para efectos de funcionamiento, "ya se ha entregado a las universidades 80 por ciento de lo que pidieron a comienzos de 2015, en algunos casos más de 100 por ciento, y ahora pedimos al movimiento estudiantil que exija a los profesores la reanudación de las clases".
En Venezuela hay 173 institutos de educación superior, de los cuales 65 son de gestión pública.
