En concreto, el estudio se basó en los datos que la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la escalofriante cifra de 106.093 asesinatos de mujeres brasileñas entre los años 1980 y 2013, una tasa de homicidios de 4,8 muertes por cada 100.000 mujeres que sitúa a Brasil como el quinto país del mundo en cuanto a sus tasas de violencia contra la mujer.
Los territorios con mayores tasas de homicidios fueron el estado de Roraima con 15,3 muertes por cada 100.000 mujeres, Espírito Santo (9,3), Alagoas (8,6), Goiás (8,6) y Acre (8,3), todos ellos localizados en el centro, norte y nordeste de Brasil, mientras que las regiones con menores tasas se concentraron en el sur y sudeste del país con Sao Paulo (2,9), Santa Catarina (3,1) y Rio Grande do Sul (3,8) a la cabeza con la única excepción del estado nordestino de Piauí (2,9).
Uno de los datos más contundentes del estudio es que en el periodo 2003-2013 los asesinatos contra mujeres blancas se redujeron un 9,8 por ciento, mientras que hubo un aumento del 54,2 por ciento de los casos contra mujeres negras pasando de 1.864 víctimas mortales en 2003 a 2.875 en 2013.
"Es una tristeza para nuestro país. No podemos convivir bajo ningún concepto con un aumento del 54 por ciento en el número de asesinatos a las mujeres negras en Brasil", aseguró al conocerse los resultados la secretaria del Ministerio brasileño de Mujeres, Igualdad Racial y Derechos Humanos, Eleonora Menicucci, quien añadió que "la lucha contra el racismo es prioritaria tanto para el Gobierno federal como para nuestra sociedad".