El acuerdo fue firmado en Buenos Aires el 12 de julio de 2014 con el fin de desarrollar la base de derecho internacional y de la cooperación ruso-argentina en asuntos de extradición.
Los crímenes causa de extradición son acciones castigadas penalmente, incluyendo el cargo de prisión por un plazo no menor de un año o un castigo más grave.
El tratado contiene reglas distintas a las estipuladas por la legislación rusa; en particular, si el estado cree que la extradición afectaría a su soberanía, puede rechazarla.
El acuerdo también aborda cuestiones reguladas por el Tratado de la Unión Económica Euroasiática y no contradice a ningunos acuerdos internacionales contraídos por Rusia.
La realización del acuerdo se realizará con la ayuda de los fondos de presupuesto federal de la Procuraduría General de Rusia y el Servicio Federal Penitenciario.