"El Gobierno de Australia pasará al levantamiento de las sanciones relevantes, incluso económicas, tomadas por la decisión de la ONU o de manera autónoma", dice el texto, publicado en la web de la Cancillería.
Añade que la medida ayudará al negocio australiano aprovechar plenamente sus oportunidades en Irán.
Al mismo tiempo, Australia mantendrá una serie de sanciones vinculadas con la actividad militar de Teherán.
En particular, Canberra mantendrá por cinco años las sanciones impuestas en relación a exportaciones de armamento, y por ocho años las restricciones sobre la venta de los materiales vinculados con la producción de misiles balísticos.
Anteriormente EEUU y la UE levantaron las sanciones contra Irán tras la presentación del informe del OEIA que certifica que Teherán había terminado todos los preparativos para implementar el acuerdo sobre su programa nuclear.
Irán y el Grupo 5+1 (Estados Unidos, Reino Unido, Francia, Rusia y China más Alemania) anunciaron el 14 de julio de 2015 en Viena el acuerdo –llamado Plan de Acción Universal Conjunto– que establece ciertas limitaciones al programa nuclear del país islámico para excluir su posible dimensión militar a cambio del levantamiento de sanciones.