Anteriormente, fuentes en los organismos de seguridad acusaron a Daesh de haber perpetrado el atentado.
Según diferentes datos, la explosión se saldó con entre 7 y 10 muertos, así como 20 heridos.
La explosión se produjo cuando los zapadores trataban de desactivar un artefacto explosivo hallado en un apartamento donde se encontraban supuestos islamistas.
Según la policía, los terroristas planeaban perpetrar en El Cairo una serie de atentados el 25 de enero, el aniversario de la revolución de 2011.
Daesh, proscrito en Rusia y otros países, se ha convertido en una de las amenazas principales a la seguridad global.
En tres años ha logrado apoderarse de un vasto territorio en Irak y Siria y, además, está intentando extender su dominio a África del Norte, en particular, a Libia.