El proyectil cayó en el sur de Israel y explotó en una zona de campo abierto sin provocar víctimas ni daños. Poco antes de estallar sonaron las alarmas de todas las poblaciones de la zona.
Ningún grupo palestino reivindicó el lanzamiento del cohete, pero el Gobierno israelí responsabiliza a Hamás de cualquier ataque que se produzca, ya que este grupo controla Gaza.
"El Ejército ve a la organización terrorista Hamás como el único responsable de los acontecimientos en Gaza y continuaremos actuando con firmeza para mantener la calma en las ciudades del sur", señaló el Ejército israelí en un comunicado.
A principios de enero, el grupo Ajnad Beit al Maqdis (Soldados del Templo Sagrado) lanzó cinco cohetes contra Israel desde Gaza. Esta organización, muy minoritaria en Gaza, dice estar ideológicamente afiliada a Al Qaeda.