"Si las fronteras internas de los países miembros se cierran, habrá un aumento de la presión al crecimiento económico. Será la gente la que va a pagar", escribe Deutsche Welle en referencia a las declaraciones del presidente del organismo.
Las demoras en los puestos de control conducirían a altos costos de producción para las compañías y mayores precios para los consumidores.
En el peor caso imaginable, que incluye el aumento de 3 por ciento de los precios de las importaciones tras el restablecimiento de los puntos de control en las fronteras europeas, la economía alemana —la más grande de la UE- estaría al borde de perder al menos 235 mil millones de euros en el periodo de 2016-2025, la de Francia cerca de 244 mil millones y la Unión Europea perdería en general un poco más de 1,4 billones de euros.
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Por el momento, 6 de los 26 países miembros del tratado de Schengen, entre ellos Alemania, han reinstalado temporalmente los controles fronterizos para prevenir la llegada de los miles de refugiados procedentes de Oriente Próximo y África del Norte que buscan una mejor vida en Europa.