PEKÍN (Sputnik) — "Nos sentimos perplejos ante el incidente y encontramos las acusaciones de la policía española insostenibles", señala una pieza de opinión del diario ultranacionalista Global Times.
La justicia española ordenó la detención de seis ejecutivos de la entidad china en el marco de una investigación sobre lavado de dinero y fraude fiscal de 40 millones de euros después de que la Guardia Civil entrase en sus oficinas el pasado 17 de febrero.
"Su mágica capacidad de prueba nos deja sin palabras", señala un comentarista bajo el nombre de Ou Nan.
El editorial recuerda que la policía alegó que las investigaciones estaban aún en fase de secreto de sumario cuando se le pidió evidencias pero que "la prensa española recibió la noticia previamente y esperaba la entrada policial en el mismo lugar". "Además, cubrieron los hechos con un consistente tono exagerado" y la policía detuvo a seis ejecutivos "en contra de las normas internacionales aplicadas en supuestos parecidos".
El diario juzga los métodos policiales de "exagerados" y "discriminatorios".
El tono supone un cambio de actitud radical de las reacciones chinas hasta el momento a la operación policial, que se habían limitado a pedir la garantía de los derechos procesales a los detenidos y prometer que la entidad colaboraría activamente con la Justicia.
Pero el artículo, que ya alerta desde el titular que dicha operación "perjudica" las relaciones bilaterales, añade presión a España.
El editorial recuerda que Madrid y Pekín pasan por un momento dulce y cita como ejemplo las reuniones entre ambos presidentes, la línea de ferrocarril Yiwu-Madrid, los crecientes intercambios comerciales o la misma oficina del ICBC, que habría mejorado la cooperación pragmática.
Es habitual que Pekín señale a España como su "mejor amigo" en Europa.
Pero la operación policial "va más allá de nuestra comprensión", añade el diario.
Un solo incidente no arruinará la sintonía bilateral, sostiene, pero si este sigue adelante "o más casos como este siguen pasando, las compañías chinas rebajarán sus intereses en España y la amistad entre los dos pueblos también sufrirán, lo que ejercerá al final una influencia negativa en las relaciones bilaterales".
"Esperamos que España tome la ley como norma, libere a los empleados chinos basándose en hechos y proteja efectivamente los intereses y derechos legales de la compañías y empresarios chinos para evitar nuevos elementos negativos a sus relaciones con China", finaliza.