Venezuela, uno de los productores más afectados por la caída de precios dentro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), pudo vender a razón de 32,39 dólares el barril de 159 litros, casi 10 dólares más que a mediados de febrero.
La cesta de 13 crudos de la OPEP promedió durante la semana 38,29 dólares, en tanto el estadounidense West Texas Intermediate (WTI) se vendió a 41,72 dólares y el Brent del Mar del Norte a 44,07 dólares por unidad.
Este viernes el WTI cerraba al alza en Nueva York, a 43,75 dólares, mientras el Brent alcanzó en Londres los 45,14 dólares.
Así eliminó de un tirón, aunque por un lapso muy breve, el exceso de unos dos millones de barriles diarios que presenta la oferta ante una demanda global estimada en unos 94 millones de barriles por día.
En Estados Unidos, mientras se mantiene la demanda de combustible, siguen cerrando pozos productores que resultan inviables con los actuales niveles de precios.
Por último, el debilitamiento del dólar frente a otras monedas también contribuye a elevar el precio que se paga por barril en la divisa estadounidense.
Estos factores atajaron la temida caída en los precios tras el fracaso de la reunión que sostuvieron el 17 de este mes en Doha un grupo de exportadores de la OPEP y no OPEP que buscaba congelar la producción para desmontar el exceso de oferta.