Alemania asignaría unos 65 millones de euros para mantener en Incirlik un ala de aviación, un puesto de control totalmente equipado y alojamiento para soldados alemanes.
Unos 10 millones de euros se invertirían en los próximos seis meses para crear una zona de operaciones destinada exclusivamente a los aviones de combate Tornado, que desde enero pasado cumplen casi a diario misiones de reconocimiento sobre Siria, más un avión cisterna Airbus.
El alojamiento permanente de unos 400 soldados costaría unos 15 millones de euros, y una zona de recreo con una cafetería, otros 4,5 millones.
La mayor partida de gastos, unos 34 millones de euros, está prevista para un puesto de mando que permitiría controlar las operaciones de los Tornado y del avión nodriza.
Las obras podrían empezar próximamente y concluir a mediados de 2017, un plazo muy breve habida cuenta de que la decisión todavía no está aprobada.
Los datos recopilados se envían a la coalición liderada por EEUU que bombardea posiciones de Daesh, acrónimo árabe de la organización terrorista Estado Islámico, proscrita en Rusia y otros países.
Actualmente se encuentran en Turquía unos 200 soldados alemanes cuyo mandato expira el 31 de diciembre próximo y no prevé la implicación en operaciones terrestres.