"Un actor independiente, soberano, bastante efectivo, que conoce su precio, cuenta con intereses propios y es capaz de declararlos, resulta indeseado para casi todos, que tratan de bajarle los humos y obligarlo a poner los pies sobre la tierra", dijo el líder ruso.
Según el mandatario, Rusia, en caso de no haber declarado de forma clara su postura, habría perdido la soberanía.
Putin advirtió que se trata de un guión que Moscú no aceptará nunca, a pesar de estar dispuesto a dar un paso al frente y a alcanzar ciertos compromisos.
"No queremos nada de nadie, salvo aquello que nos pertenece, y nosotros sí estamos dispuestos a un compromiso, pues entendemos que en el mundo no solo existen nuestros intereses", advirtió el líder ruso.
Putin subrayó que algunos países olvidaron en los 15 o 20 años anteriores que existen los intereses rusos, y, desde que descubrieron que Moscú había decidido defenderlos, "solo buscan la forma de picar a alguien".