El acuerdo correspondiente fue alcanzado durante una conversación telefónica entre el ministro de Defensa japonés, Gen Nakatani, y su homólogo filipino, Voltaire Gazmin.
"Ambas partes opinan que la cooperación filipino-japonesa en el ámbito de defensa es muy importante para mantener la paz y la estabilidad en la región y planean continuar y ampliar los intercambios en la esfera de preparación del personal", dice la nota.
El suministro de los TC-90 a Filipinas será el primer caso de concesión de equipos militares japoneses a un país extranjero.
Para legalizar esta transacción, Tokio y Manila firmarán un acuerdo de arriendo a largo plazo a bajo precio.