Los trabajadores, provenientes de las regiones más pobres del país y empleados por los contratistas de Apple en China, compartían pequeñas habitaciones para entre 8 y 12 personas, según la investigación del medio.
Shocking pictures show dire conditions where workers who make Apple's iPhone lived https://t.co/wRrfPGM1k3 pic.twitter.com/tviZfWaTqa
— Daily Mail Online (@MailOnline) 12 de mayo de 2016
Los obreros tenían una jornada laboral de 12 horas durante seis días a la semana y cobraban unos 350 dólares mensuales. Por si no bastara, tenían que pagar alrededor de 25 dólares en concepto de ‘alojamiento'.
Durante las puntas de producción, las residencias llegaron a alojar 6.000 trabajadores. Con el tiempo, los pedidos fueron disminuyendo, y finalmente la empresa decidió cerrar las residencias.
La investigación al complejo abandonado es el resultado de las constantes acusaciones contra Apple y Pegatron de mantener en unas condiciones inhumanas a sus empleados chinos por un salario miserable, ha explicado el medio.
El consorcio chino admitió que los hogares no correspondían a las normas corporativas de Apple y se comprometió a mejorar las condiciones laborales de sus obreros. Pegatron, por su parte, afirmó que el complejo residencial en cuestión "no reflejaba las condiciones actuales" preparadas para sus trabajadores.