Según afirmó a Izvestia el vicepresidente de la organización, Nikolái Kónonov, "todos fuman en los lugares públicos", donde están presentes dos o más personas, y de esa forma dan un mal ejemplo a las futuras generaciones.
"La gente se queja de que los padres fuman delante de sus hijos", advirtió Kónonov, citado por el diario, agregando que muchos parlamentarios comparten su iniciativa.
"Ya hemos propuesto prohibir fumar en presencia de niños dentro de los automóviles, norma que existe en muchos países, pero, desgraciadamente, esa medida no fue aceptada", advirtió.
Por su parte el actor Mijaíl Boyarski, copresidente del Movimiento en Defensa de los Derechos de los Fumadores, aseguró que "nadie necesita ni a esos diputados, ni esas leyes en absoluto", y dichos activistas "no tienen nada que hacer y no saben en que gastar sus fuerzas, por lo que tratan de promoverse de cualquier manera".