Peskov afirmó que, aunque el presidente ruso, Vladímir Putin, enumeró las exigencias rusas para restablecer las relaciones, la parte turca no dio ningún paso en esa dirección.
"Unos días después del asesinato de nuestro piloto el presidente (ruso) dijo que tras estas acciones agresivas y desleales la parte rusa espera disculpas, la aclaración de las razones de lo ocurrido, y una indemnización por el avión derribado, además de una compensación a la familia del piloto fallecido", destacó.
Los vínculos entre Moscú y Ankara se deterioraron después de que un caza turco derribara en noviembre de 2015 un avión ruso que regresaba a su base tras bombardear objetivos del grupo terrorista Daesh en Siria.
Tras este incidente, Moscú impuso restricciones económicas a Turquía en comercio, educación, turismo y empleo.