La Cámara Federal de la ciudad de Buenos Aires sostuvo que no hay pruebas como para "adjudicarle (a Macri) formar parte de unas asociación ilícita dedicada al espionaje clandestino".
La Cámara Federal coincidió con el juez Casanello en dar por concluida la investigación contra el actual presidente después de que el magistrado solicitara sin éxito a Estados Unidos un pedido de informes sobre la compañía Ackerman, contratada por el padre de Macri, Franco, supuestamente para vigilar a su cuñado Néstor Leonardo.
"Esas medidas de prueba, ahora sí, han concluido, no habiéndose conseguido incorporar al legajo elemento de cargo alguno que otorgue sustento a la hipótesis delictiva inicial y que permita vincular a Mauricio Macri con la ilegal intromisión en las comunicaciones de quien fuera su cuñado, Néstor Leonardo", afirmaron en su fallo los tres jueces que integran la Cámara.
La querella, en cambio, insistió en que el teléfono de Leonardo había sido intervenido a través de esa empresa estadounidense para espiarlo por su relación con Sandra Macri, hermana fallecida del actual mandatario, y expareja de Leonardo.
Entre los procesados en la investigación se encuentran un exespía, Ciro James, el exministro de Educación de la ciudad de Buenos Aires, Mariano Narodowski, y al exjefe de la Policía Metropolitana Jorge Palacios, entre otros acusados.
Macri fue sobreseído en primera instancia 19 días después de asumir su cargo como mandatario del país.
Fue el primer presidente de la historia de Argentina en ocupar el máximo cargo del Ejecutivo estando procesado en una causa judicial.
El presidente argentino había sido procesado en 2010 cuando era jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, bajo la sospecha de haber ordenado escuchar de manera ilícita a su cuñado Néstor Leonardo y a Sergio Burstein, familiar de una de las víctimas del ataque a la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) que dejó 85 víctimas el 18 de julio de 1994.