"Esta decisión era previsible, fue una decisión del comité ejecutivo y ahora simplemente la confirmaron; es una sanción desproporcionada, pero no podemos influir en ella, la multa (150.000 euros) es inmensa, tomando en consideración que la UFR es una ONG", señaló.
El titular cuestionó también la sanción impuesta al equipo.
"¿Qué tiene que ver aquí el equipo? No es culpable para que sea castigado", alegó.
Según la declaración de la entidad, la suspensión entrará en vigor si incidentes similares a los ocurridos en el encuentro Rusia-Inglaterra del pasado sábado se repiten en cualquier partido restante del equipo ruso durante la Euro 2016.
Esta decisión se refiere solo a los casos que puedan producirse dentro de las instalaciones deportivas.
Después del encuentro una treintena de hinchas rusos invadió la sección donde se encontraban los aficionados ingleses, arrancó banderas y lanzó bengalas.
Además, la semana pasada el Puerto Viejo de Marsella fue escenario de violentos enfrentamientos entre aficionados ingleses y rusos, residentes locales y la policía.
A raíz de los choques del pasado sábado al menos 31 personas resultaron heridas.