"El carácter personal del encuentro explica por qué se celebró en la parte residencial de la Casa Blanca en vez, por ejemplo, del Despacho Oval, y vuelvo a subrayar que la postura de EEUU sobre Tíbet no ha cambiado", dijo.
Recordó que consiste en que "Tíbet es parte de China" y enfatizó que "EEUU no anunció su apoyo a la independencia de Tíbet".
Earnest precisó que fue la cuarta reunión entre el presidente estadounidense y el Dalái Lama durante la presidencia de Obama quien anteriormente en público expresó su simpatía al líder espiritual budista".
Previamente el Ministerio chino de Exteriores, declaró haber entregado una nota diplomática a EEUU por el encuentro entre Obama y el Dalái Lama.
El portavoz del Ministerio, Lu Kang, indicó que Pekín ve el encuentro como una "señal errónea para las fuerzas separatistas que abogan por la independencia de Tíbet".