Cabrera se desplaza en una silla de ruedas y comparte con casi un centenar de personas con discapacidades diferentes una medida de protesta que ya es considerada como una de las más prolongadas conocidas hasta el momento en Bolivia.
"Nosotros necesitamos medicamentos diarios para vivir con normalidad, pero en la huelga no vamos a consumir ni siquiera nuestros medicamentos. Es una medida muy dura", insistió.
"Vamos a ser muy serios, esta es una decisión que la hemos tomado y la vamos a cumplir con toda responsabilidad", sostuvo.
Cabrera agregó que las personas con discapacidad están "batiendo récord" con su medida de protesta.
"Es increíble, un Gobierno está para solucionar los problemas de los sectores del país. Pero no hemos tenido respuesta, vamos a seguir en la lucha y vamos a iniciar la huelga de hambre. Tenemos la esperanza de que algún día el Gobierno nos atienda", declaró Cabrera.
Grupos de personas con discapacidad física y mental han montado un campamento en proximidades de la Plaza Murillo de La Paz donde está ubicado el Palacio de Gobierno y que se halla bajo fuerte resguardo policial y protegida por mallas de metal de poco más dos metros de alto.