El 6 de julio se publicó un informe de la comisión que llevó a cabo una investigación oficial de la participación británica en la campaña de Irak de 2003 a 2009, el cual muestra que no existieron fundamentos suficientes para la invasión.
De acuerdo a las declaraciones de Chilcot, la invasión británica en Irak fue un gran error, ya que los más afectados fueron los propios iraquíes, además, las acciones británicas en Irak socavaron al mismo tiempo la autoridad del Consejo de Seguridad de la ONU.
"Por eso el Consejo de Seguridad de la ONU no apoyó la invasión", subrayó Gatilov.
Bagdad expresó su confianza de contar con el apoyo de Moscú tras la presentación de la demanda.
Según el informe británico, todas las posibilidades de alcanzar la paz en 2003 fueron rechazadas.