El documento indica que las autoridades bielorrusas han iniciado una investigación para identificar qué factores provocaron la producción de alimentos que no cumplían con los estándares de calidad.
Anteriormente, el Servicio Federal para la Supervisión Veterinaria y Fitosanitaria de Rusia había solicitado al servicio homólogo bielorruso suspender las entregas de alimentos provenientes de una serie de empresas debido a la detección de componentes genéticamente modificados no declarados por parte de los productores.