Mezclando tecnologías de IA y consejos de verdaderos amantes de la bebida, la empresa IntelligentX, con sede en Londres, ha trabajado en varias recetas y ha logrado producir cuatro sabores de cerveza diferentes, capaces de satisfacer a los paladares más exigentes.
Sputnik entrevistó a los creadores para conocer los pormenores de cómo funciona el robot-cervecero.
¿Qué hace exactamente la máquina?
"El 'bot' de Facebook es un conducto, una vía que nos permite alimentar el algoritmo directamente con información", explicó a Sputnik Hew Leith, cofundadora de IntelligentX.
Esa información es luego procesada y recopilada en un algoritmo que ayuda a crear recetas de cerveza según las diferentes preferencias del 'bebedor'.
Según Leith, la IA utiliza entonces su potencial combinando diferentes ingredientes con el objetivo de mejorar la cerveza.
"No podemos hacer un millón de cervezas para todos los gustos, así que lo que hacemos es codificar la capacidad de creación que el sistema contiene en su algoritmo. A eso le unimos un poco de intuición. Cada vez que el sistema consigue un punto de referencia, lo estudia y concluye si lo que hizo es bueno o malo".
"Así que, básicamente, el sistema se encuentra en un estado de constante aprendizaje y toma sus propias decisiones sobre cómo se debe elaborar tal o cual cerveza".
La cerveza primero. ¿Chocolate y perfume después?
A medida que el uso de la IA en la elaboración de nuevas recetas continúa, diferentes sabores irán evolucionando, afirma Leith.
"No hay un fin concreto, el sistema siempre aprende y se encuentra en constante desarrollo".
El proceso utilizado por la IA ha tenido tanto éxito, que sus creadores creen que existen posibilidades de ampliar sus capacidades hasta lo que podría ser toda una "revolución de la Inteligencia Artificial".
"Hasta el momento, nadie en el mundo ha utilizando este tipo de algoritmos para la mejora de los bienes de consumo… Si nos va bien, estaríamos buscando cómo emplearlo en otras categorías de productos. El chocolate y el perfume, por ejemplo", destacó Leith.
La Inteligencia Artificial está al comienzo de su desarrollo como elemento tecnológico, y solo ahora empezamos a descubrir de qué manera podría sernos útil, concluyó Leith.