El también asesor en conflictos internacionales, sostiene que se trata de una teoría que ha ganado terreno en muchísimas cancillería: Erdogan se ha dado un golpe a sí mismo para luego proceder a la limpieza.
Y es que el presidente Recep Tayyip Erdogan ya tenía bajo su mando al Poder Ejecutivo, del que había separado de su cargo a Ahmet Davutoglu; al poder legislativo tras su victoria en los comicios que le dieron la mayoría en el Parlamento; y ahora tiene también en sus manos al Poder Judicial, y la rama militar ha sido profundamente debilitada.
Otro hecho que alimenta la teoría del autogolpe, quizá el más polémico y que ha destado la reacción de las autoridades europeas, son la detenciones masivas que se vienen produciendo desde el sábado, que se cuentan por miles. Entre ellos hay muchos militares, pero casi la mitad son jueces y fiscales.
La rapidez con que las autoridades turcas están actuando en las detenciones deja claro que las listas de personas a arrestar estaban elaboradas desde hace meses. Ante esto, el Comisario Europeo de Política de Vecindad y Ampliación, Johannes Hahn, afirmó que el Gobierno turco viola los estándares internacionales con la oleada de represalias que siguió a la intentona golpista. Y fue más allá con su comentario: “por lo menos, parece que hayan preparado algo. Las listas para detenciones están disponibles, lo que indica que estaban preparadas para ser usadas en cierta etapa”.
Gustavo Morales Delgado inidica que es evidente que la lista ya existía y se conocía. Con todas las detenciones, Erdogan ha roto la columna vertebral del ejército, deshaciéndose incluso de elementos militares que no participaron del golpe, pero que tampoco le son leales.
Erdogan camina a marchas forzadas hacia un Estado totalitario, pero además está buscando un alejamiento de Europa, porque su idea de recuparar la pena de muerte, haría que su entrada en la Unión Europea se aleje y mucho. Y parece que ese es uno de sus objetivos, concluye Morales Delgado.