El lunes EEUU anunció que ponía en marcha el proceso previo para producir bombas atómicas modernizadas, con las que, según Moscú, Washington busca renovar su arsenal nuclear emplazado en Alemania, Bélgica, Italia, Países Bajos y Turquía.
"Los estadounidenses y los otros países de la OTAN que participan en esas 'misiones nucleares conjuntas' omiten burdamente las obligaciones que emanan del Tratado de No Proliferación", dijo Uliánov.
"Estas misiones constituyen una violación grave del espíritu y la letra del Tratado de No Proliferación de las armas nucleares", insistió el diplomático.
En ese sentido, recordó que el Gobierno ruso en reiteradas ocasiones comentó las posibles respuestas a estos actos de EEUU.
"El presidente ruso declaró que no entraremos en una nueva carrera armamentista y al mismo tiempo recalcó que se tomarán medidas eficaces para salvaguardar la seguridad nacional del país", subrayó Uliánov.
El Tratado de No Proliferación, firmado por 190 países, entró en vigor en 1970.
Las potencias atómicas se comprometieron a no traspasar armas nucleares u otros dispositivos nucleares explosivos ni el control sobre tales armas, sea directa e indirectamente, a naciones que no posean este tipo de arsenal.
Además cada Estado signatario no poseedor de bombas atómicas se comprometió a no recibir ningún traspaso de proyectiles nucleares ni el control sobre los mismos.