La red yihadista se ha ido diseminando por toda Europa. Italia se ha convertido en una puerta de entrada de los flujos migratorios. De ahí que el país sea más vulnerable a los terroristas, sobre todo a los que llegan desde países vecinos, como Kosovo, Albania y Bosnia, señaló Daniele Scalea, director del Instituto de Estudios Avanzados de Geopolítica y Ciencias Auxiliares de Italia (IsAG, por sus siglas en italiano).
"En este momento existen numerosas organizaciones de colaboración entre los servicios especiales europeos, como INTCEN, Europol, el grupo contraterrorista del Club de Berna y la Coordinación Antiterrorista de la UE. Sin embargo, el problema es que hay países que no los apoyan, especialmente en lo que se refiere al intercambio de información por los bancos de datos".
"Por desgracia, el aparato judicial y legal del país no siempre apoya nuestros esfuerzos. La liberación regular bajo custodia de acusados de terrorismo anula las medidas tomadas por las fuerzas de seguridad", lamentó Scalea.
Por su parte, Franco Roberti, fiscal nacional Antimafia de Italia, considera que la estructura de la organización terrorista Daesh —proscrita en Rusia y otros países— es similar a la del crimen organizado, la mafia.
"Daesh trabaja directamente con agrupaciones criminales, dada su dependencia del tráfico ilícito de armas y del flujo de inmigrantes ilegales. A menudo se involucra en operaciones criminales directamente con el objetivo de obtener financiación, por ejemplo", explicó el fiscal.
Italia, con su experiencia inigualable en la lucha contra la 'cosa nostra', podría ser de inestimable ayuda a las agencias de inteligencia europeas en el combate de las ramas criminales yihadistas, concluyó Roberti.