A los gobiernos de los seis países "les preocupa la creciente tensión en torno a Zueitina" y por eso reclaman que "el control de todas las instalaciones para la exportación de energía sean transferidas sin condiciones ni demoras a las autoridades legítimas reconocidas por la resolución 2259 del Consejo de Seguridad de la ONU", añade el comunicado.
El texto se refiere al Gobierno del Acuerdo Nacional, cuyos esfuerzos para resolver de manera pacífica los intentos de interferir en las exportaciones libias de crudo gozan de pleno apoyo de las seis potencias.
"Las autoridades deben trabajar con la Corporación Nacional de Petróleo (NOC, por sus siglas en inglés) para relanzar la producción de crudo y así reconstruir la dañada economía de Libia", afirman los seis gobiernos en su comunicado.
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La NOC, empresa petrolera estatal de Libia, solicitó el domingo a facciones armadas rivales que operan en la zona que evitaran dañar las instalaciones de Zueitina, luego de reportes sobre posibles enfrentamientos armados.