La compañía grabó los vuelos nocturnos de los cohetes Falcon 9 y publicó los vídeos en su canal de YouTube. Para conseguir el efecto deseado, SpaceX usó una cámara especial de alta resolución, gracias a la cual se pudieron capturar imágenes claras y llenas de detalles de los flujos de llamas que emanan de los motores en acción.
En la descripción del vídeo se informa que el montaje incluye fotogramas de grabaciones tomadas durante cuatro despegues y aterrizajes realizados entre 2015 y 2016.
Además, anteriormente, la NASA había publicado un vídeo similar para el cual había creado un dispositivo fotográfico especial capaz de capturar en detalle las llamas de los motores, algo que permitirá a los ingenieros espaciales detectar fallos tecnológicos minúsculos en sus propulsores.