En una entrevista con Sputnik Nóvosti uno de los firmantes de la petición, el diputado del PT Wadih Damous, explicó que el recurso ante la OEA no es simbólico, sino que tiene un objetivo claro: parar el proceso y que la presidenta vuelva a ocupar el cargo.
El diputado rebate a los que opinan que la OEA no tiene margen de maniobra para intervenir en los asuntos internos del país, porque recuerda que Brasil es firmante del Pacto de San José de Costa Rica, que en su opinión tiene "superioridad jurídica" frente a la legislación interna.
Los diputados esperan que la CIDH emita una medida cautelar lo antes posible, antes de la última semana de agosto, cuando en el Senado decidirá finalmente si aparta de su cargo a Rousseff y Michel Temer asume la presidencia de forma definitiva.
"Pueden y deben pronunciarse en cualquier momento, espero que no tarden, porque si no las consecuencias serán muy malas", decía.
La dificultad para revertir este escenario ha llevado a Rousseff a prometer a los senadores que en caso de que consiga conservar el cargo convocará inmediatamente un plebiscito para preguntar a la población si quiere nuevas elecciones generales.
Sin embargo, esta idea ha sido descalificada incluso dentro de su propio partido y Damous confiesa que aunque no es de su gusto, en el partido no se descarta la posibilidad de que Rousseff sea apartada: "Trabajamos con ese escenario también, si desgraciadamente eso ocurre estaremos en la oposición y en la resistencia en busca de restaurar la democracia, ya lo hicimos en la dictadura, no es algo que nos sea extraño".
El diputado también lamenta el ciclo que ha traído gobiernos más conservadores a Latinoamérica y que ha provocado que la resistencia internacional al "golpe" sea más débil de lo previsto por los simpatizantes de la presidenta: "Es imposible negar que hay varios dirigentes alineados con el gobierno golpista de Temer, como el argentino, que lo aplaude", criticó.
El documento presentado a la OEA cuenta con la firma de Damous y de sus colegas del PT Paulo Teixeira y Paulo Pimenta, así como con la del senador del PDT Telmário Mota.
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La petición también incluía la firma de la presidenta Rousseff, como prueba de que es consciente de la medida que sus colegas han llevado a cabo para intentar salvarla "in extremis".
